martes, 29 de julio de 2008

Ajo... Erse: historias con sabor







9 comentarios:

Herodes Antipas dijo...

De verás que tenía unas ganas de entrar... es que es buenísimo el blog, y no hay vez que arranqueis una sonrisa. Es buenísimo. Un fuerte abrazo

Patricia dijo...

hay que ajoderse cómo son estos chavales... ¡¡sois unos ajodíos!!

:P

Anónimo dijo...

Me alegro de que os podamos arrancar una sonrisa en cada visita ;)Es una sensación ajoliciosa =B

Patricia dijo...

oye oye alanzallamas, eso de arrancar naaaa ehhh, a mi tu no me arrancas naaaaaaaa, amos, que ni la moto me arrancas!!pero qué se habrá creído el ajo este!!!

:P

Nos las provocáis, las sonrisas... y os las regalamos, yo por lo menos ;)

¡¡pero sois unos vagos!! actualización diaria ¡¡ ya !!

Juan Duque Oliva dijo...

Diaria no por favor que me voy a tener que comprar una escupidera

Félix Amador dijo...

No sábéis lo difisi que va a sé cocinar a partir de ahora, acordándome de los sentimientos de los ajos, jo jo jo

Benjuí dijo...

Pues a mí me da que todos estos de las fotos son ajos chinos, porque tienen la piel colorá.
Los autóctonos la tienen blanca.
O eso creo: me lo ha dicho mi vecina, que sabe un porrón de esto.
A mí me da igual, vamos: no soy xenófoba, y menos con estas criaturitas del campo.

(¿Les dolerá cuando les arrancamos los dientes? Me voy a pensar lo de volver a hacer gazpacho).

El extraño desconocido dijo...

jajajaja!
muy bueno el blog, saludos, cachondos!

Luq+uVe: dijo...

·Herodes de la Bética, muchas 'vericenkius-verimach' por tus palabras en español. La misión que nos fue encomendada allá por los años bufff o más era repartir buen rollito en pequeñas pero constantes dosis.
·La sonrisa, tus visitas son para nosotros como el alquitrán para el olmo, que a la sombra del azúcar glasé, traga el polvo cual frenazo de bicicleta, una tarde matutina, deja un inapelable rastro en la ingle de la blanca yegua hiperpetroleada. Es decir, eres la alegría de nuestra huerta.
·Alanzallamas, siempre con su abrasadoras palabras dejando chamuscados al más crudo.
·Luz de gas, con tus palabras españolas nos has dejado así: ... ... ...
No sabemos como tomarlo... Y eso que imaginación no nos falta pero es que no sabemos si la patada ha sido un lance fortuito del juego, si ha sido un patada alevosa y premeditada merecedora de cartulina coloradita [que acarrea expulsión e inabilita para jugar el próximo encuentro] o que desde nuestra perspectiva, al no ser buena, no hemos visto bien la jugada y ni siquiera ha sido falta. ¿El juez de línea ha visto algo? ¿Y en repetición de la tele?... Andaaaa, que no se televisa...
·Félix, deberás sacar el instinto más primitivo si no quieres desfallecer por falta de alimento. Reprime la parte sensible o racional. Una ayuda para sufrir menos: en el Mercadona te lo dan ya recolectado y en polvo. El cuchillo, mejor déjalo en el cajón por si el butanero se equivoca de bombona...
·Benjuí, chinos pueden ser porque parecen todos iguales. Mándanos a tu vecina p'acá que hemos comprado comida en el restaurante chino del barrio y no sabemos si la carne es de animal racional o irracional... A ver si ella nos resuelve el enigma.
·El extrano desconocido, bonito nombre para este mundo enchufado y electrizante. Tus palabras son para nosotros como una refrescante primavera que nos inunda de aroma de clorofila los ligamentos hiponucleados rotulantes del intestino ocular ribonucleico. Gracias y esperamos volver a enfocar las pupilas para leerte.